Sencilla de preparar, basta tener en cuenta que debe servirse del tiempo, nunca fría y que deberá aliñarse en el momento de sacarse a la mesa.
INGREDIENTES: (para dos personas)
1 bogavante
Lechuga de hoja de roble
Rúcula
Escarola
Brotes de espinacas
Germinados de alfalfa
Sal gorda para cocer el bogavante
Aceite y sal
Balsámico de Módena, aromatizado a la frambuesa
MODO DE HACERLO:
Lavar las lechugas y secarlas bien. Mezclarlas y reservar.
Poner abundante agua en una cazuela grande con un buen puñado de sal gorda y cuando comience a hervir meter el bogavante. Cuando comience a hervir de nuevo, contar entre 15 y 20 minutos (según el tamaño) y estará listo. Sacarlo separar la cabeza de la cola y de las pinzas y pelar todo ello, cortando la cola en rodajas y sacar la carne de las pinzas.
Preparar una vinagreta con el aceite, la sal y el balsámico. Agitar y aliñar la ensalada mezclándola bien. Colocar en cada plato un montoncito de ensalada y distribuir el bogavante entre ambos, poniendo en cada uno de ellos una de las pinzas en el centro de las lechugas y de pie.
Nota: Cuando aliñéis la ensalada mezclarlas bien. Existe un dicho que resulta muy ilustrativo a la hora de saber como debe aliñarse una ensalada, y dice así
“A la ensalada debe echarle el vinagre un tacaño, el aceite y generoso, la sal un justo y moverla un loco”
¡Esta todo dicho!