martes, 27 de marzo de 2007

ARROZ CON LECHE




Y para un buen maridaje con cualquiera de los dos platos anteriores, el postre asturiano por excelencia, el arroz con leche. No es fácil encontrar fuera de Asturias, un buen arroz con leche, pues o bien es un engrudo, o por el contrario unos granos de arroz bailando en un cuenco de leche. El buen arroz con leche, debe ser una crema y como tal, suave y que se deshaga en la boca. No lo sirváis frío, pues a temperatura ambiente se paladea mucho mejor.


INGREDIENTES:

·200 gr de arroz
·2 vasos de agua
·2 litros de leche entera
·150 gr de azúcar
·cáscara de naranja
·cáscara de limón
·2 ramas de canela
·una pizca de sal
·1 cucharada de mantequilla
·1 hoja de laurel


MODO DE HACERLO:

Poner a cocer el arroz con el agua para que se abra. En otra cazuela, poner cocer la leche junto con la cáscara de naranja, la de limón, los palos de canela, la sal y el laurel. Una vez abierto el arroz, escurrir el agua si es que queda algo e incorporarlo a la cazuela de la leche. Cocer a fuego muy suave durante aproximadamente una hora y media, añadir entonces la mantequilla y el azúcar dejándolo hervir otra media hora. Durante el proceso de cocción se deberá estar removiéndolo sin parar, principalmente durante la última media hora. Retirar la canela, las cáscaras de naranja y limón y el laurel y colocarlo en cuencos individuales. Cuando esté templado, espolvorearlo con una mezcla de azúcar y canela y requemarlo con un quemador para postres.
Si no disponéis de quemador lo podéis dejar así y también está muy rico.
Otra forma de servirlo es dividirlo en dos partes, desleír en una de ellas 3 yemas de huevo en un poquito de leche e incorporarlas a través de un colador a la mitad del arroz que quedará amarillo y colocarlo en un lado de una fuente grande y en el otro lado, la otra parte del arroz. Esta presentación bicolor, es muy bonita.
Si pensáis requemarlo, y vais a guardarlo para el día siguiente, es posible que si lo tapáis, haya algo de condensación, que al caer haga que el requemado no resulte crugiente. Es mejor que lo que vayáis a guardar lo resqueméis antes de servirlo.

POTE ASTURIANO




Tampoco es mala idea la del pote asturiano, más ligero que la fabada y también muy rico. Después que la leáis, ya veréis como os va a apetecer hacerlo. Es posible que si no estáis en Asturias o en alguna otra zona del norte, no encontréis berza, se puede sustituir por repollo, pero no es lo mismo. Espero que os guste.


INGREDIENTES:

· 100 gr. de fabes
· 100 gr. de lacón
· 100 gr. de tocino
· ½ cebolla
· 2 chorizos
· 2 morcilla
· un manojo de berzas
· 500 gr. de patatas

MODO DE HACERLO:

Poner a remojo la noche anterior las fabes junto con el lacón y el tocino. Escurrir y poner a cocer a fuego muy lento, las fabes, la media cebolla bien picadita y el compango (tocino, chorizo, las morcillas previamente pinchadas con una aguja, y lacón). Aparte, picar menuditas las berzas y darles un hervor (para que se les quite el amargor). Escurrirlas y ponerlas a cocer en otro agua con sal, hasta que estén tiernas. Escurrirlas y reservar. Pelar las patatas y cascarlas pequeñitas.

Incorporar las berzas y las patatas en la cazuela, y dejarlo hervir todo junto hasta que las fabes estén tiernas. Rectificar de sal.
Para servirlo sacar el compango y ponerlo en una fuente cortado en trocitos y en una legumbrera el resto.

FABADA


Después de un fin de semana de Asturias, no tengo más remedio de hacer un homenaje a esa tierra, a su gente y a su gastronomia, y que mejor forma de hacerlo que con uno de los mas reconocidos platos de su cocina, la famosa fabada.
Dicen por aquella tierra, que el secreto de una buena fabada estriba en “asustar” las fabes muchas veces, añadiéndoles agua fría. Además de ésto es muy importante que tanto las fabes o fabas como el compango (tocino, chorizo, morcillas y lacón) deben ser asturianos, ya que es lo que da el incomparable sabor de la fabada.



INGREDIENTES:

· ½ Kg. de fabes
· 200 gr. de lacón
· 200 gr. de tocino
· 1 o 2 morcillas asturianas
· 2 chorizos asturianos
· una cabeza de ajos
· unas hebras de azafrán


MODO DE HACERLO:

Poner a remojo en agua fría la noche anterior las fabes. Al día siguiente lavar las morcillas y los chorizos. Dar un hervor de un cuarto de hora a las morcillas que previamente habremos pinchado, para que eliminen parte de la grasa. Escurrir las fabes y ponerlas a cocer junto con el compango (lacón, tocino, chorizo y morcilla) y la cabeza de ajos, en una cacerola baja y ancha, cubriéndolo todo con agua fría. Una vez que empiecen a cocer, espumar:


y añadir unas hebras de azafrán tostado y disuelto en un poquito de agua. Dejarlas hervir:



tapadas y muy despacito alrededor de 2 horas o 2 horas y media a añadiendo un chorrito de agua fría de vez en cuando, para romper el hervor ( asustarlas), así saldrán más espesitas y suaves. Rectificar de sal y dejar en reposo fuera del fuego para que espese el caldo (están mejor de un día para otro). Removerlas moviendo la olla para que no se rompan las fabes.


jueves, 8 de marzo de 2007

OSSO BUCO



Hoy os propongo cocina italiana, y para más información de origen es Milanés. Hablo del Osso Buco. La pieza de se utiliza para prepararlo es el morcillo, que es una carne jugosa y muy sabrosa. Osso Buco significa hueso con agujero, y cada porción consiste en un trozo de carne con el hueso en el centro y su correspondiente tuétano. Al cocinarlo hay que tener mucho cuidado para que el tuétano no se salga del hueso, porque al comerlo, cada comensal debe sacar este tuetano y extenderlo sobre un trozo de pan.
Se srive acompañado de arroz blanco, pero si preferis españolizarlo, tampoco esta nada mal con unas patatas fritas.
Espero que disfruteis con este rico plato



INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
· 4 piezas de pierna de ternera (la parte del morcillo con su hueso)
· 1 cebolla
· 2 zanahorias
· 1 rama de apio
· aceite de oliva
· 2 hojitas de laurel
· una rama de tomillo y otra de romero
· 1 vaso de vino blanco seco
· 2 cucharadas soperas de salsa de tomate o 2 tomates naturales pelados.
· sal y pimienta

PARA LA SALSA: (Salsa gremolata)

· 2 dientes de ajo
· medio limón
· 2 cucharadas soperas de perejil picado muy menudo.

MODO DE HACERLO:

Lavar y secar la carne. Salpimentar. Poner al fuego una cazuela lo suficientemente grande como para que quepa la carne extendida, poner el aceite y cuando esté bien caliente dorar bien cada osso buco por ambos lados. Sacar y reservar. Añadir la cebolla bien picada, el apio y las zanahorias en rodajas y dorar. Tapar la cazuela bajar la temperatura y dejar que sude unos 5 minutos. Incorporar el vino y rascar bien la cazuela para que se incorporen los jugos de la carne que se habrán quedado pegados al fondo al rehogar la carne. Dejar evaporar el alcohol, añadir la salsa de tomate, el laurel y las hiervas aromáticas. Colocar encima la carne, tapar y dejar cocer a fuego muy lento durante una hora y media aproximadamente. El punto de cocción dependerá de la carne, lo mejor es pincharla para saber si está en su punto.
Mientras tanto preparar el aderezo para la salsa (gremolata). Pelar y machacar muy bien los ajos, rallar la cáscara del limón (solo la parte amarilla), e incorporar el perejil. Reservar.
Cuando esté lista la carne, sacarla con cuidado y conservarla. Pasar las verduras (las zanahorias o bien se pasan todas o se dejan algunas para servir en rodajas) por
Un pasapurés y posteriormente por un colador apretando con el cazo de servir por la parte redondeada o con la mano del mortero, para que la salsa quede muy fina. Ésta debe quedar espesita, si esta líquida reducirla hirviéndola rapìdamente con la cazuela destapada y si por el contrario resulta espesa, añadir un poquito de agua y dejar que de un hervor lentamente. Rectificar de sal. Añadir la gremolata que hemos reservado y dejar hervir unos 3 minutos. Volcar la salsa sobre los osso bucos y servir enseguida.