martes, 21 de abril de 2015

SOLOMILLO IBERICO AL HORNO

                                                   SOLOMILLO IBÉRICO AL HORNO

             

Es difícil resistirse a esta tierna pieza de carne que permite una gran variedad de preparaciones, desde la mas sencilla a la mas sofisticada. Es realmente la  estrella  de los cortes de carne y el éxito del plato dependerá de la cocción de la misma, que deberá quedar hecha por dentro, al mismo tiempo que tierna y jugosa.

INGREDIENTES:  Para 3 personas
  • 2 solomillos de cerdo ibérico
  • unas 16 ciruelas secas sin hueso
  • dos cebollas y dos dientes de ajo
  • dos hojitas de laurel
  • sal y pimienta recién molida
  • una cucharadita de tomillo y otra de perejil picado (mejor al instante)
  • un vaso de vino blanco seco
  • 1/2 cucharadita de maicena
MODO DE HACERLO:

Cortar los solomillos por el centro y salpimentarlos por dentro y por fuera. Colocar 4 ciruelas sobre una de las partes y tapar con la otra mitad. Atar y reservar. 

Poner aceite en una sartén y saltear las cebollas y los ajos, éstos previamente machacados en el mortero. Cuando comienzan a tomar color bajar el fuego y dejar pochar unos 15 minutos aproximadamente.
Colocar sobre una fuente de horno y poner encima los solomillos. Añadir el vino, el laurel, el tomillo y el perejil.


Introducir en el horno precalentado a 190º durante unos 30 minutos  aproximadamente. Sacar pinchar con una varilla y comprobar si están tiernos. 



Retirar los solomillos a un plato y quitarles las cuerdas. Pasar la salsa a través de un pasapurés y posteriormente por un colador ayudandoos de la mano del mortero o de  un cacillo de servir e ir apretando para que pasen todos los jugos. La salsa deberá quedar homogénea y fina.
Poner la salsa  a calentar y cuando comience a hervir, añadirle media cucharadita de maicena disuelta en agua fría. Dejar hervir unos 5 minutos. Rectificar el punto de sazón.
 Mientras trato habremos cortado los solomillos en medallones. Poner éstos sobre un  plato caliente, y salsear por encima.

jueves, 16 de abril de 2015

LENTEJAS CAVIAR

                                                               LENTEJAS CAVIAR



La variedad de lentejas que hoy os propongo para esta receta, recibe dos nombres lentejas caviar o lentejas beluga, y ello es debido al gran parecido que tienen con las huevas del esturión.
Son de tamaño muy pequeño, de forma esférica y de color negro. Tanto su textura como su sabor son muy agradables, y se pueden preparar de muy distintas formas, son idóneas para utilizar en ensaladas, pero a la manera tradicional también están muy ricas.
Hoy las vamos a preparar con calamares y gambas,  ingredientes que veréis  le van muy bien.


INGREDIENTES:  Para 6 personas
  • 500 gr. de lentejas "caviar"
  • 2 calamares grandes 
  • 250 gr. de gambas o langostinos
  • Una cebolla grande
  • un vasito de los de vino de salsa de tomate (mejor casera)
  • 2 dientes de ajo
  • 2 hojitas de laurel
  • aceite de oliva
MODO DE HACERLO:

Dado que se trata de una variedad de lenteja muy tierna, no es necesario ponerlas a remojo, pero si lavarlas bien al chorro de agua fría. Ponerlas en una cacerola cubiertas con agua fría, añadir el laurel y cocer a fuego lento hasta que estén tiernas. Si durante la cocción veis que se secan le vais incorporando agua fría en la medida que lo necesiten.



Limpiar los calamares y cortarlos en cuadrados, no muy pequeños porque al cocinarlos menguan mucho. Pelar las gambas y quitarles la cabeza (si son langostinos quitarles también el intestino). Reservar.
Poner el aceite en una cazuela y cuando este caliente añadir la cebolla picada en cuadrados no demasiado pequeños y los dos dientes de ajo. Una vez que tomas un poco de loco, añadir los calamares a los que habréis puesto sal. Rehogarlos un ratito, añadir el vino blanco y dejarlos unos 5 minutos para que evapore el alcohol. Pasado este tiempo, añadir la salsa de tomate y el perejil y dejarlos cocinar hasta que estén tiernos. 


Saltear las gambas con un poquito de aceite. Reservar. Añadir el guiso de calamares a las lentejas y dejar que cuezan un rato juntas, para que se hagan amigos. Pasados unos 10 minutos incorporar las gambas.
Mejor de un día para otro.