viernes, 10 de mayo de 2013

TARTA SELVA NEGRA


Esta tarta es originaria del sur de Alemania, concretamente de la Selva Negra, de donde recibe su nombre y es una de las tartas mas famosas del mundo. Su aspecto es impresionante y es muy adecuada para cualquier tipo de celebración.
Se aromatiza con kirsch, por lo que si van a tomarla niños, es conveniente que lo sustituyáis por algo que no contenga alcohol, como por ejemplo zumo de naranja.

INGREDIENTES:      Para el bizcocho:

·      Un molde de 24 cm.
·      8 huevos
·      280 g. De azúcar glas
·      40 g. De cacao en polvo
·      180 g. De harina
·      200 g. De mantequilla
·      2 sobres de levadura en polvo y una pizca de sal

Para el relleno y la decoración

·    Un tarro de cerezas negras sin hueso en almíbar
·    1 litro de nata para montar. Conservarla en la parte mas fría del frigorífico.
·    Azúcar glas  al gusto
·    100 ml. de kirsch
·   150 gr. de virutas de chocolate negro (las podéis comprar o hacerlas rallando una tableta de chocolate    con un pela patatas)

MODO DE HACERLO

Lo primero que vamos a preparar es el bizcocho que en es caso de esta tarta, son dos, por lo que vamos a dividir todas las cantidades por la mitad y si tenemos dos molde preparamos los dos bizcochos a la vez, y si no horneamos primero uno y después el otro. Fundir la mantequilla y añadirle el cacao, mezclar bien, separar las yemas de las claras, reservando éstas y añadiendo las claras una a una al cuenco que contiene la mantequilla y el cacao. Cuando la mezcla este bien homogénea, incorporar el azúcar y seguir mezclando. Mezclar la harina con la levadura, e ir añadiéndola pasada por un tamizador para el bizcocho quede bien esponjoso. Mezclar. Añadir la sal a las claras y montarlas a punto de nieve hasta que estén bien firmes. Añadirlas a la mezcla de forma envolvente. Untar el molde con mantequilla y volcar sobre él la mezcla que hemos preparado.
Introducir en el horno precalentado a 180 grados. Hornear aproximadamente unos 30 minutos, aunque el tiempo variara dependiendo del horno, etc., así que lo mejor es que lo pinchéis con una varilla en el centro y cuando esta salga limpia, el bizcocho estará en su punto. Dejarlo un par de minutos en el molde y pasado este tiempo desmoldarlo y dejarlo enfriar sobre una rejilla. Proceder de igual forma para hacer el otro bizcocho.


Una vez fríos cortar ambos por la mitad con la ayuda de un cuchillo de sierra o de un corta bizcochos si disponéis de el.




 

Escurrir las cerezas, separando las 12 que tengan mejor forma para posteriormente adornar la tarta. Guardar 200 ml. de almíbar. Cortar el resto de las cerezas por la mitad.
Montar la nata bien firme con azúcar (al gusto). Poner un poco en una manga pastelera con una boquilla rizada para adornar la tarta y reservar.
Colocar una capa del bizcocho sobre un plato y rociarlo con un poco de  almíbar y el kirsch. Extender una parte de las cerezas y cubrir con parte de la nata.
       
Poner encima otra parte de bizcocho y volver a hacer la misma operación, es decir mojar con el almíbar y el kirsch, colocar encima las cerezas y la nata montada, y así hasta taparlo con la cuarta y última capa de bizcocho.
    
Cubrir toda la tarta por arriba y por los bordes con el resto de la nata alisándola con una espátula.


                                    
Con la nata que hemos dejado en la manga pastelera,  hacer 12 botones alrededor de la tarta y sobre cada uno de ellos poner una cereza de las que hemos reservado.
        
         
 
Pegar las virutas de chocolate por los costados de la tarta, y poner un puñadito en el centro.

             

domingo, 5 de mayo de 2013

PULPITOS ENCEBOLLADOS CON PATATAS CONFITADAS




Una autentica delicia, estos pulpitos encebollados. Pueden ser una  entrada o un aperitivo especial.
Una cosa importante a tener en cuenta, es que cuando compramos estos pulpitos, no estamos comprando  “pequeñines”, ya que éstos son una variedad de pulpitos enanos que no tienen nada que ver con el famoso pulpo gallego, así que en ese sentido … tranquilos.

INGREDIENTES:

  • ·      800 kg. de pulpitos
  • ·      2 cebollas
  • ·      2 dientes de ajo
  • ·      dos patatas medianas
  • ·      1 hojita de laurel  y una cucharada de perejil fresco picado
  • ·      1 vasito de vino blanco
  • ·      aceite de oliva
  • ·      un toque de pimienta blanca recién molida

MODO DE HACERLO:

Poner el aceite de una cazuela plana y de fondo grueso. Mientras va tomando calor, cortar las cebollas en juliana y los ajos en laminas finas. Añadir a la cazuela junto con la hojita de laurel y dejar que vaya haciéndose  despacio, moviéndolo regularmente. Cuando  esté lista la cebolla, añadir los pulpitos que habremos lavado y secado bien, y a los que habremos puesto la sal correspondiente. Añadir el perejil, la pimienta  y el vino. Dejar un par de minutos a fuego fuerte para que evapore el alcohol y después dejarlo cocinar a fuego suave hasta que estén tiernos.
Mientras tanto habremos preparado las patatas confitadas de la siguiente forma:
Lavar y pelar las patatas y cortarlas en rodajas. Salpimentarlas y colocarlas en una cazuela de fondo grueso. Cubrirlas con aceite y confitarlas, para lo cual debemos cocerlas a una temperatura de 85º.



Una vez cocidas (podemos pincharlas con un tenedor para comprobar si están en su punto) las dejamos enfriar en su propio aceite.

Sacar las patatas, escurrir el aceite y ponerlas en el fondo de una cazuela volcando sobre ellas el guiso de los púlpitos que hemos preparado. Agitar la cazuela bien para que se mezclen todos los ingredientes, dejar un par de minutos mas a fuego suave para que se hagan amigos y emplatar.
Rico, rico
              
                 
Nota: Si queréis podéis obviar las patatas y hacerlo sin ellas, también resulta excelente. Otra opción es en lugar de confitar las patatas, que es más laborioso,  preparar unas patatas panadera y proceder del mismo modo.