Esta crema que os propongo es una sopa sencilla pero deliciosa en la que vamos a poder deleitarnos con el sabor de la calabaza. Ésta, con su pulpa jugosa y su atractivo color, va a deleitar nuestro paladar al tiempo que el contraste que le aportan las quenelles nos proporcionan un punto muy agradable tanto de originalidad como de textura y sabor.
INGREDIENTES:
1 Calabaza de 1 kg. aproximadamente
2 patatas
1 cebolla
1 puerro
Aceite de oliva, sal y pimienta
12 brik pequeño de nata
Para las quenelles:
2 boletus
Un puñadito de nueces peladas
2 lonchas finas de jamón serrano
1 brik pequeño de nata para montar
Para el aceite de nuez:
Aceite de oliva
12 nueces peladas
MODO DE HACERLO:
Comenzaremos preparando el aceite de nuez. Para ello machacaremos las nueces en un mortero sin deshacerlas demasiado y las mezclaremos con el aceite. Dejar reposar 24 horas para que el aceite tome sabor.
Cortar la calabaza, pelarla y quitarle las semillas y los filamentos. Pelar y trocear las patatas, la cebolla y el puerro. Poner aceite en una cazuela de fondo grueso y saltear durante unos minutos el puerro y la cebolla. Cuando van a comenzar a tomar color añadir las patatas y la calabaza y saltearlo nuevamente todo junto. Cubrir con agua y dejar cocer a fuego lento y sin tapar hasta que esté todo blandito. Esta cocción deberá hacerse muy despacio y el agua debe cubrir los ingredientes pero lo justo para que no quede muy aguada por lo que se recomienda ir añadiendo agua a medida que nos lo pida. Una vez cocida salpimentar y triturar dentro de la misma cazuela hasta que tengamos una mezcla homogénea. Para obtener una crema más fina, pasarla por un colador de malla. Incorporar la nata y mezclar bien con una cuchara de madera. Reservar caliente.
Cortar el jamón en tiras finitas y los boletus en dados. Poner un poco de aceite en una sartén y saltear los boletus. Cuando este prácticamente listos incorporar las tiras de jamón y saltearlas unos instantes. Sacar del fuego y mezclarlos con las nueces.
Montar la nata bien firme y añadirle la mezcla de nueces, boletus y jamón suavemente y con movimientos envolventes para que la nata no baje. Colocar la crema bien caliente en copas de cristal y en el último momento preparar las quenelles, para lo cual tomaremos una cucharadita de nata y la cubriremos con otra cucharadita formando entre las dos cucharas una quenelle de nata. Depositarla con cuidado encima de la crema. Esto es muy sencillo de preparar pero deberéis hacerlo con cuidado pues es lo que le da el toque de originalidad. Regarlo con un chorrito de aceite de nuez que potenciará su sabor.
INGREDIENTES:
1 Calabaza de 1 kg. aproximadamente
2 patatas
1 cebolla
1 puerro
Aceite de oliva, sal y pimienta
12 brik pequeño de nata
Para las quenelles:
2 boletus
Un puñadito de nueces peladas
2 lonchas finas de jamón serrano
1 brik pequeño de nata para montar
Para el aceite de nuez:
Aceite de oliva
12 nueces peladas
MODO DE HACERLO:
Comenzaremos preparando el aceite de nuez. Para ello machacaremos las nueces en un mortero sin deshacerlas demasiado y las mezclaremos con el aceite. Dejar reposar 24 horas para que el aceite tome sabor.
Cortar la calabaza, pelarla y quitarle las semillas y los filamentos. Pelar y trocear las patatas, la cebolla y el puerro. Poner aceite en una cazuela de fondo grueso y saltear durante unos minutos el puerro y la cebolla. Cuando van a comenzar a tomar color añadir las patatas y la calabaza y saltearlo nuevamente todo junto. Cubrir con agua y dejar cocer a fuego lento y sin tapar hasta que esté todo blandito. Esta cocción deberá hacerse muy despacio y el agua debe cubrir los ingredientes pero lo justo para que no quede muy aguada por lo que se recomienda ir añadiendo agua a medida que nos lo pida. Una vez cocida salpimentar y triturar dentro de la misma cazuela hasta que tengamos una mezcla homogénea. Para obtener una crema más fina, pasarla por un colador de malla. Incorporar la nata y mezclar bien con una cuchara de madera. Reservar caliente.
Cortar el jamón en tiras finitas y los boletus en dados. Poner un poco de aceite en una sartén y saltear los boletus. Cuando este prácticamente listos incorporar las tiras de jamón y saltearlas unos instantes. Sacar del fuego y mezclarlos con las nueces.
Montar la nata bien firme y añadirle la mezcla de nueces, boletus y jamón suavemente y con movimientos envolventes para que la nata no baje. Colocar la crema bien caliente en copas de cristal y en el último momento preparar las quenelles, para lo cual tomaremos una cucharadita de nata y la cubriremos con otra cucharadita formando entre las dos cucharas una quenelle de nata. Depositarla con cuidado encima de la crema. Esto es muy sencillo de preparar pero deberéis hacerlo con cuidado pues es lo que le da el toque de originalidad. Regarlo con un chorrito de aceite de nuez que potenciará su sabor.
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