La receta de hoy la hemos hecho con merluza, pero podéis hacerla con otro pescado de vuestra elección, por ejemplo rape. Merece la pena que la probéis pues está francamente buena y además es muy cómodo para cuando tenemos invitados, pues está lista y solamente tendremos que calentarla a última hora.
INGREDIENTES:
Una merluza o una pescadilla gorda de pincho
2 calamares
300 gr. de berberechos
¼ kg. de gambas
1 cebolla
2 dientes de ajo
2 cucharadas sopera de perejil picado
4 cucharadas soperas de salsa de tomate casera
Un chorrito de vino blanco
Aceite de oliva y sal y pimienta blanca.
MODO DE HACERLO:
Pedir al pescadero que os abra la merluza en dos lomos, le quite la espina y la haga trozos (si preferís le pedís que os haga rodajas). Lavarla, secarla y reservar por un lado los lomos y por otro la cabeza, las espinas. Limpiar los calamares, cortarlos en rodajas y reservar. Poner en agua con sal gorda los berberechos. Pelar las gambas y resevar. Poner agua a calentar y hacer un fumet de pescado con las cáscaras de las gambas, y los restos del pescado. Colar y reservar. Poner aceite en una sartén, y cuando esté caliente ir friendo por tandas el pescado que previamente habremos salpimentado y enharinado ligeramente (rebozamos en harina por ambos lados y lo sacudimos bien para quitar el exceso). Lo vamos colocando en una cazuela grande:
En ese mismo aceite, pochar la cebolla y los dientes de ajo que habremos cortado en brunois. Cuando esté blandito, añadir las rodajas de calamar y saltear. Retirar y añadirlas a la cazuela de la merluza. Añadir las gambas y en cuanto estén pasarlas a la cazuela del pescado. Añadir los berberechos hasta que se abran. Sacarlos junto con lo anterior.
Incorporar la salsa de tomate, mover para mezclar y añadir el vino. Dejar un par de minutos para que evapore el alcohol. Incorporar poco a poco el fumet de pescado. Dejar que cueza todo junto unos minutos. Triturar. Incorporar el perejil y rectificar el punto de sazón. Añadir la salsa a la cazuela del pescado y dejar cocer durante 3 minutos para que se mezclen bien los sabores. Servir caliente.