lunes, 24 de enero de 2011

PALMERITAS DE HOJALDRE


El hojaldre es una masa de origen árabe, cuyos ingredientes son muy sencillos, y el resultado es una masa fina y ligera que se deshace en la boca, pero eso si, laboriosa de preparar aunque el resultado merezca la pena, pues si está bien hecha, obtendremos unas finísimas capas que dan la sensación de haberse elaborado gracias a algún truco de magia, por el cual la masa ha subido y se abre en hojas finas y crujientes que son un deleite para el paladar. Esta transformación de la masa, se debe al proceso de estirado y posterior reposado de la misma en un lugar frío, lo que hace que la grasa se coloque entre capas, y a la hora del horneado el calor la derrite desprendiendo vapor que elevará las capas unas sobre otras expandiendo la masa a lo alto y haciendo que éstas sean ligeras y crujientes.
Si las palmeritas la preparamos con un hojaldre casero, el resultado es una autentica obra de arte, pero si no os atrevéis o no disponéis de tiempo, hacerlas con masa preparada, que aunque no es lo mismo, también quedan muy bien.
La forma de hacerlas que os indico primero, es comprando el hojaldre hecho.
Estas fotos son de un día que las hizo Juani y le quedaron estupendas.
Después os diré como se hace el hojaldre, para los más audaces.

INGREDIENTES:

· 1 Plancha de hojaldre (mejor fresca que congelada)
· Azúcar
· mantequilla

MODO DE HACERLO:

Extender la plancha de hojaldre sobre una superficie lisa (es mejor que compréis el hojaldre en formato rectangular, el día que yo lo compre no había más que redondo y no quise renunciar a hacerlas) sin retirar el papel en el que viene envuelta:


Untar la masa con mantequilla derretida y espolvorear generosamente con azúcar por toda la superficie:


Marcar el centro del hojaldre y doblar los extremos haciendo que éstos coincidan en la marca hecha y volver a rociar con azúcar. Pasar suavemente el rodillo por encima para que se fije el azúcar a la masa. Volver a repetir el proceso de doblado, rociado de azúcar y pase de rodillo y por último doblar la masa sobre si misma. Os quedará un rectángulo estrecho.
O bien, poner azúcar sobre la mesa de trabajo, extender sobre ésta la masa, untar con mantequilla y volver a poner azúcar sobre ésta. Pasa ligeramente el rodillo para que el azúcar se pegue a la masa e ir enrollando los extremos hasta que coincidan en el centro:



Mojar un poco con agua los dos rollos resultantes para que al hornearlos no se separen.
Volver a rociar con azúcar y cortar en lonchas de un centímetro aproximadamente, haciendo un corte firme, utilizando un cuchillo bien afilado.



Colocar un papel sulfurizado sobre la placa del horno (os puede servir el que venía envolviendo la masa, y colocar las rodajas sobre él dejando un poco de separación entre ellas para que cuando crezcan no se peguen unas con otras:


Aplastar un poquito cada una de ellas con un cuchillo de hoja ancha.
Precalentar el horno a 200º y cuando haya alcanzado la temperatura indicada, introducirlas durante 10 minutos, darles la vuelta y dejarlas otros 2 minutos mas y estarán listas.

HOJALDRE:

INGREDIENTES:

· 250 gr. de mantequilla bien fría
· 300 gr. de harina
· 75 de agua helada
· 1 cucharadita de sal
· 2 cucharaditas de zumo de limón

MODO DE HACERLO:

Como ya os he indicado para elaborar una buena masa de hojaldre, es necesario un proceso de continuo estiramiento, haciendo dobleces que formen un numero elevado de capas. Esta masa no lleva levadura y su aumento de volumen se produce una vez que se calienta.
Es muy importante tener en cuenta que debe elaborarse en un lugar frío ya que la masa debe permanecer fría mientras se prepara. La mantequilla deberá estar bien fría y si la ponéis una media hora en el congelador mejor que mejor.
El horno deberá tener la temperatura indicada cuando introduzcamos la masa.

PREPARACIÓN:

Tamizar la harina con la sal en un cuenco. Dividir la mantequilla en 4 partes iguales.
Cotar ¼ de la mantequilla en pedacitos y mezclarla con la harina con la ayuda de los dedos, añadir el zumo de limón y el agua. Amasar rápidamente, y formar una bola de masa, que pondremos sobre una superficie plana enharinada. Estirar la masa con el rodillo sin apretar demasiado para que no se rompan las bolsas de aire hasta formar un rectángulo alargado. Marcar una división de 3 partes iguales, coger otro ¼ de mantequilla y distribuirla en trozos pequeños en los 2/3 de la masa. Doblar la parte de la masa que no tiene grasa sobre el centro cuidando de que coincidan los bordes. Retirar el exceso de harina y doblar el otro tramo sobre el ya doblado. Apretar los bordes presionando la masa para que la mantequilla quede bien cerrada en el interior. El estirado debe ser continuo y uniforme para no desfigurar el rectángulo, lo que haría que la grasa no se repartiera uniformemente y luego subiera más por un lado que por otro.
Dejar reposar en el frigorífico durante 20 minutos. Sacarla y repetir el procedimiento anterior. Dejarla reposar en la nevera otros 10 minutos más. Repetir esta operación otras dos veces mas con las otras dos porciones de mantequilla que nos queda, dejando reposar la masa cada vez y teniendo siempre la mantequilla en el frigorífico para que se mantenga bien fría. Una vez doblada la última vez, cubrir con un papel de film dejándolo hueco para que respire y meter en el frigorífico durante 30 minutos antes de ser utilizada. En el momento de su uso se estira la masa dándole forma alargada y se dobla en dos, pudiéndose emplear en este punto para lo que se desee.

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