
La manzana reineta, jugosa y ácida, en su maridaje perfecto con el azúcar de caña, que le proporciona un sabor inigualable, y para darle un toque novedoso, esos tropezones, en este caso de arándanos y pasas.
INGREDIENTES:
2 manzanas reineta (una por persona)
Azúcar moreno
Mantequilla sin sal
Un vaso de vino blanco generoso
Un puñadito de arándanos rojos secos
Un puñadito de pasas sin pepitas
2 palitos de canela para adornar
MODO DE HACERLO:
Quitar el corazón a las manzanas con un vaciador o descorazonador de manzanas

y hacer una pequeña incisión con la punta de un cuchillo en la piel de la manzana, alrededor y en la mitad de cada una de ellas. Colocarlas sobre una fuente refractaria y rellenar el agujero que ha quedado al quitarles el corazón con azúcar moreno (hacerlo de forma generosa), y poner encima un pegote de mantequilla. Añadir en la fuente el vino blanco y unos trozos de mantequilla, e introducir en el horno precalentado a 180º durante 20 o 30 minutos aproximadamente.
8 minutos antes de finalizar la cocción, añadir en la bandeja las pasas y los arándanos.
Una vez cocinadas, colocar sobre cada plato una manzana, y encima los tropezones (pasas y arándanos), bañarlas con el almíbar de la cocción e insertar una ramita de canela en el agujerito de cada una a modo de adorno.
¡¡ Riquísimas!!
NOTA: Servir siempre templadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario