lunes, 29 de agosto de 2011

ANCAS DE RANA

Las ancas de rana son una especialidad culinaria típica de muchos países y entre ellos, del nuestro. Es un plato que se consume muy poco pero hace algunos años su consumo era habitual pues se cogían directamente de las charcas. En la actualidad se crían en granjas y pertenecen a la variedad de rana “toro”. Se venden principalmente congeladas, y en raras ocasiones, frescas en las pescaderías. El anca es la única parte de la rana que se come.
Dependiendo de la cultura de cada país, la rana tiene unas connotaciones distintas, en el antiguo Egipto creían que traían mala suerte, en Japón se asocian con la fertilidad y los hebreos las consideraban animales impuros
Cuando nos hablan de comer ancas de rana, nos resulta difícil aceptar que se trata de un plato como otro cualquiera, y nos cuesta probarlas. Muchas personas dicen que su sabor les recuerda a la carne del pollo, a otras les recuerda al pescado, pero yo creo que tienen su propio sabor. Su carne es tierna y de textura delicada y es rica en proteínas.

INGREDIENTES:

· 24 ancas de rana
· 2 puerros (solo la parte blanca)
· 2 cebolletas pequeñas
· 3 o 4 cucharadas soperas de salsa de tomate casera.
· Aceite, sal, perejil y pimienta blanca.

MODO DE HACERLO:

Lavar y secar las ancas de rana (si son congeladas proceder primero a su descongelación lenta). Salarlas y darles un ligero toque de pimienta recién molida.
Poner aceite en una cazuela plana y de fondo grueso, y cuando haya cogido temperatura, pochar el puerro y la cebolleta que previamente habremos cortado en brunoise. Dejar hacer a fuego lento y cuando este todo transparente añadir la salsa de tomate y mezclar. Incorporar el perejil y las ancas. Tapar y dejar cocinar 8 o 10 minutos a fuego lento dándoles la vuelta a media cocción (no deben cocinarse durante mucho tiempo pues su carne es muy delicada y se hace enseguida. Emplatar y servir